Decir al alter:

Sabes que te pasó algo muy aterrador. El impacto fue tan grande que es como si una parte de ti cayera en un sueño profundo, como a veces pasa cuando a alguien se le golpea duro en la cabeza. Ahora estás despierto(a), claro, pero mientras dormías, otra parte de ti se mantuvo despierta cada día y siguió creciendo. Dormiste por tanto tiempo que lo que parecía como si fuera ayer en realidad pasó hace años. Las cosas a las que temías se han ido para siempre y ahora estás perfectamente a salvo.

Ahora eres tan fuerte como un adulto, y Dios—que lo puede hacer todo—se ha convertido en tu mejor amigo. Él te ama muchísimo, y si se lo permites, Él se llevará tu dolor y te hará feliz.

Puedo contarte algunas de las cosas buenas que han ocurrido desde que te quedaste dormido(a), pero hay algo mucho mejor. Con el tiempo, podrás juntarte con la parte de ti que se mantuvo despierta, y así, todo lo que ha pasado mientras dormías se convertirá en tus recuerdos y serás tan listo(a) como un adulto, y podrás hacer todas las cosas que la parte despierta de ti aprendió mientras crecía.